DIOS SALVE A LA REINA: COMIENZA LA DOMINACIÓN BRITÁNICA DE LA F1

DIOS SALVE A LA REINA: COMIENZA LA DOMINACIÓN BRITÁNICA DE LA F1

En la temporada de 1957, había surgido una tendencia muy clara y destacada en la Fórmula 1. Esto se puede ver en los primeros 8 campeonatos mundiales de deportes y en la clasificación final de los mismos. El deporte está dominado por italianos y argentinos. Y en especial del sudamericano Juan Manuel Fangio con sus 5 títulos. Los 3 restantes se reparten entre los italianos Giuseppe Farina y los dos de Alberto Ascari. En 1958, la situación en el deporte dio un giro brusco. Italia y Argentina no han tenido otro campeón del mundo hasta el día de hoy…

El primer inicio de temporada es la encarnación perfecta de los acontecimientos que están por venir. El legendario Fangio partió en la pista de su casa en Buenos Aires desde la primera posición y todos esperan que gane, a pesar de que ya corre para un equipo argentino. Nada de eso... A pesar de marcar la vuelta rápida de la carrera, al final el argentino se quedó sin el podio y acabó 4º. El ganador es Stirling Moss y el tercero es su compatriota Mike Hawthorne. ¡Comienza la dominación británica! Aunque algunos de los representantes de la Isla compiten por equipos italianos.

Tal es el caso de Hawthorne, que conduce para Ferrari. En la quinta ronda en Bélgica, el piloto nacido en Doncaster estaba sufriendo muchísimo. Mike no terminó en Mónaco, pero en Holanda fue quinto. Es comprensible que no haya viajado a Estados Unidos para las 500 Millas de Indianápolis habituales. Desde el receso, ha sido absolutamente consistente. Sólo una victoria, pero también 5 segundos puestos en un total de 7 carreras.

Su conducción sólida y los problemas habituales con sus rivales le aseguraron su primer y último título de Fórmula 1 en 1958. Más impresionante que la temporada de 1958 fue otra. Ni italianos, ni argentinos... Los 5 primeros en la general son todos de Gran Bretaña. Tras el campeón con Ferrari le siguen: Stirling Moss y Tony Brooks con Vanwall, Roy Salvadori con Cooper-Climax y Peter Collins con Ferrari. Esta temporada no es una excepción. Hasta 1970, sólo británicos, australianos y estadounidenses ganaban el título de F1.

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