Fury's Greatest 5: El día que resucitó y vivió

Fury's Greatest 5: El día que resucitó y vivió

El mundo se encuentra en un momento en el que el interés financiero está a la cabeza. El beneficio define la oferta. Los deportes no hacen ninguna diferencia. En 2018, sin embargo, el mundo fue testigo de una batalla entre los dos mejores: el campeón y el retador. Una pelea impulsada por la rivalidad, como debe ser en un deporte individual como el boxeo.

Deontay Wilder y Tyson Fury entran en una pelea que los fanáticos del boxeo han estado esperando durante demasiado tiempo. 18.000 afortunados tienen la oportunidad de ver el duelo en directo en el Staples Center de Los Ángeles. El gran día en el que el "Bombardero de Bronce" y el "Rey Gitano" se enfrentan es el 12/01/2018, una fecha que prepara el escenario para una rivalidad verdaderamente épica.

Para Tyson Fury, el partido tiene una carga enorme. Han pasado tres años desde su encuentro con Wladimir Klitschko en el ring, tres años en los que el "Rey Gitano" involucró su nombre en numerosos escándalos, uno de los cuales, por dopaje, le costó su licencia de boxeo. Frente a su oponente, Fury ve más que una simple oportunidad de triunfar con el título del CMB. Él ve una oportunidad mucho mejor de rehabilitarse.

En la vida, Tyson Fury puede conocer el sabor de la pérdida, pero en el ring, el británico está invicto. Suena el gong. Para ambos, el partido lo significa todo. Sus sentimientos se reflejan en la ráfaga de golpes que se dan unos a otros. Sin embargo, ambos se mantienen en pie hasta el round 12, cuando ocurre la sensación. Deontay Wilder está logrando lo imposible. Derriba a Furia. El público no puede creer lo que ve. Millones de aficionados frente a las pantallas de televisión contienen la respiración. El árbitro inicia el conteo. La respiración de todos se detiene nuevamente. A las 6. Fury se levanta. Algo que el propio Wilder no entiende. El partido ha terminado. La disputa queda en manos de los jueces. La pelea en sí está tan igualada que los árbitros la consideran empate.

Su decisión decepcionó a millones, especialmente a los dos que dejaron todo en el ring. Sin embargo, resultó ser lo correcto, ya que preparó el escenario para una rivalidad épica.

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