BOB ARAM: DE LA FIRMA DE ABOGADOS AL BOXEO PRO

BOB ARAM: DE LA FIRMA DE ABOGADOS AL BOXEO PRO

¿Cómo se llega a la cima de la pirámide del boxeo?

Hay individuos que son considerados parte integral del desarrollo de un deporte. Cuando, por ejemplo, hablamos de boxeo, más allá de los evidentes decanos entre boxeadores como Muhammad Ali, Mike Tyson o Evander Holyfield, es hora de pensar en las otras figuras clave: las de los promotores. Con sólo mencionar esta profesión, sin duda, a cualquier aficionado al boxeo que se precie le viene a la cabeza un nombre: el de Bob Arum.

Nacido en 1931 Robert Arum inició su carrera profesional como abogado. Posteriormente, fueron sus conocimientos los que le convirtieron en uno de los promotores más cotizados del mundo. La transición al boxeo es particularmente aleatoria. En 1962 Un abogado que trabaja para el Departamento de Justicia es asignado para embargar las ganancias de la pelea por el título mundial de peso pesado entre Sonny Liston y Floyd Patterson. Mientras desempeñaba sus funciones oficiales, Arum conoció al promotor Lester Malitz. Instantáneamente se enamoró de la idea de gestionar a los competidores y ser la figura clave que lideraba el desfile.

Entró en las profundidades del boxeo gracias a uno de los más grandes: Muhammad Ali, cuya empresa promotora lo nombró secretario y luego vicepresidente. Influyente como hombre, lo suficientemente inteligente como para utilizar todos los medios disponibles y muy ambicioso, Bob Arum rápidamente se convirtió en una figura destacada entre los promotores del boxeo.

En los años 1980, Arum ya estaba entre los más buscados en el negocio. Además, sus cualidades lo elevan a la altura de otra grandeza entre los promotores: Don King. Bajo la tutela de Bob Arum se organizan peleas como la de Marvin Hagler y Roberto Duran o Evander Holyfield contra George Foreman.

La fama de Arum le ha traído clientes de todo el mundo, incluido el campeón mundial de ocho divisiones Manny Pacquiao y el campeón mundial de tres divisiones Eric Morales.

Hasta la fecha, Bob Arum y la productora que fundó, TOP RANK, también representan al mejor boxeador profesional búlgaro, Kubrat Pulev. Gracias a su brillante talento y habilidades de negociación, Arum luchó por un partido entre Cobra y Anthony Joshua en 2020. Amado por muchos y odiado aún por más, Bob Arum es sin duda una de las principales figuras del boxeo profesional moderno.

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