Brad Booth contra Phil Ivey: ¿es este el mayor farol de la historia?
El póquer profesional es mucho más que suerte. Sí, la influencia del destino y la elección de qué cartas repartir siempre serán elementos clave del juego. Y el mayor campeón no ganará un torneo sin buenas manos. Y el jugador más débil saldrá adelante si la suerte le acompaña. Pero el poker profesional, además de la suerte, también es una gran estrategia. Las miles de opciones para jugar cada mano hacen que a tu oponente le resulte difícil predecir si sabes variar. Un buen farol puede llevarte a un nuevo nivel en el deporte. Pero, ¿cuál es el mejor farol de la historia del póquer Texas Hold'em?
La respuesta más común que obtendrás a esta pregunta es la gran mano entre Brad Booth y Phil Ivey. Los dos están en la misma mesa y hay mucho en juego, por decir lo menos. El estadio lo dice todo: High Stakes Poker.
La mano inicial de Booth está lejos de ser un sueño. Brad tiene un 4 y un 2 de espadas en su mano pero juega agresivamente y sube. Esto es bienvenido para una de las leyendas del poker profesional: Phil Ivey. Phil tiene un Kink Kong en su mano (un par de reyes) y vuelve a subir a su oponente a $14K con cada uno de ellos. A pesar de la mano francamente débil, el Hombre del Candado quiere ver el flop y paga. Aparecen 3, 6 y 7 de palos diferentes. Esto le da a Brad la opción de esperar un 5 para obtener una escalera o potencialmente dos espadas más hasta el final de la mano que le dará color. Eso no es poca cosa dada la mano mucho más fuerte de Ivey. Sin mencionar que la opción de un trío 2 o 4 todavía es posible. Phil Ivey apuesta 28.000 dólares, pero la respuesta le sorprende incluso a él. ¡Nuevo aumento de las apuestas a 300 mil! En términos porcentuales, la probabilidad de que Ivy gane la mano es de 79 a 20. El único porcentaje para hacer el total 100 proviene de la probabilidad de que los dos tengan una mano igualmente fuerte al final. Pero el gran campeón no lo sabe.
Siguen unos dos minutos de reflexiones sobre Ivy. Su mano es extremadamente fuerte y, en teoría, no hay mucho que temer en un flop bajo con tres palos diferentes sobre la mesa. Contra sólo una mano potencial de 4 y 5, Ivey casi no tiene posibilidades de ganar porque eso significaría una escalera lista. Al final de los fatídicos dos minutos, Phil entrega la mano. El ganador es Brad Booth, que en el flop tiene la mano más débil posible con estos boca arriba. Pero eso realmente no importó, porque su fenomenal farol le permitió al final llevarse a casa aproximadamente $1 millón para él. ¡Y contra uno de los mejores! "Supuse que tenía un par de reyes y tiraría sus cartas", comentó el propio Booth años después.