CAMINO DE LA JUVENTUD: El primer título no fue casualidad
La lucha por el título mundial en la Fórmula 1 es cada vez más dinámica y disputada. El auge tecnológico conduce también al desarrollo lógico del campeonato: coches más ligeros, más rápidos y más aerodinámicos, pero también pilotos aún más sofisticados e infalibles. La undécima temporada en el campeonato mundial de Fórmula 1 en 1960. Ofrece espectáculo y sorpresa, pero también refuerza una tendencia arraigada en el pasado: los pilotos australianos tienen un lugar en el podio.
Después del triunfo de Jack Brabham la temporada pasada, el joven piloto está listo para más éxitos. Más sabio, habiendo conocido sus debilidades y fortalezas, regresa a la pista más fuerte que nunca. En 1960 se programaron 10 largadas en el calendario de la Fórmula 1. Brabham gana 5 de ellos directamente. Esto no deja dudas sobre quién triunfará con el título. Bruce McLaren terminó segundo y Stirling Moss tercero. Moss, que lleva varios años luchando por el título en la Fórmula 1, vuelve a quedar fuera de combate. El británico está sufriendo lesiones tras un accidente de entrenamiento y se ha perdido la mayoría de las largadas de Fórmula 1.
Cooper-Climax ganó el título de constructores, al igual que la clasificación de pilotos. Así, su equipo y el propio Brabham siguen escribiendo su historia, conquistando por segundo año consecutivo todos los honores del campeonato.
La temporada en 1960 También pasa a la historia como la última 500 Millas de Indianápolis en formar parte del calendario de salidas de la Fórmula 1.