¡El mayor combate de boxeo que nunca ocurrió!
¿Te imaginas posiblemente al mejor boxeador de todos los tiempos enfrentándose en el ring al gigante y luego número uno de la NBA, Wilt Chamberlain? ¿Dos de las estrellas más importantes de los EE. UU. en los años 70 se enfrentan entre sí, intercambiando duros golpes en el transcurso de algunas rondas?
Puede parecer absurdo, pero en realidad tal pelea de "demostración" estuvo muy, muy cerca de realizarse, y había un gran interés por parte de los dos atletas por medir fuerzas. A primera vista, parece absurdo porque uno es el mejor jefe mientras el otro es jugador de baloncesto, pero había mucha lógica en que ambas partes quisieran que esto sucediera.
En 1971, Muhammad Ali acababa de regresar al ring y no estaba en óptimas condiciones. Wilt, por otro lado, está en la cima de su ilustre carrera con Los Angeles Layers, pero todavía está en plena forma a la edad de 34 años. Además, el pívot de la NBA tenía una gran ventaja: la altura. Mide 216 centímetros frente a los "únicos" 191 de Ali. En sí mismo, este hecho hace que tal choque sea muy interesante.
Llega el punto en que incluso se organiza un evento televisivo, durante el cual los dos respaldan la idea y lanzan amenazas sobre quién hará qué al otro. Ali, sin embargo, "gana" el juego de las amenazas después de gritar varias veces "Madera, madera" en la cara de Wilt.
Ésta fue considerada una de las principales razones del fracaso de esta lucha. Pero hay otras conjeturas sobre por qué los dos nunca se suben al ring uno contra el otro. Uno de los principales es que no resulta rentable para ambas partes. Los abogados de Ali insisten en que, dada su forma y la oferta insuficientemente alta para tal pelea, no vale la pena arriesgar su reputación contra un boxeador. Para Chamberlain, los aspectos positivos son mucho menores que los negativos que puede soportar.
Otra versión es que el entonces dueño de Los Angeles Lakers le ofreció un contrato mejorado, con la única condición de que abandonara la idea de pelear con Muhammad Ali.
Quizás nunca sepamos cuál es la verdad real, ¡pero este es quizás el mejor combate de boxeo que nunca tuvo lugar!