Muerte en la mesa de póquer

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Muerte en la mesa de póquer

Cómo murió mientras jugaba el pistolero más famoso del lejano oeste

La adicción al juego es algo malo. Amar el juego del mosquito y no poder prescindir de él puede tener consecuencias extremadamente fatales. Las apuestas imprudentes, los momentos en los que no sabes cuándo levantarte de la mesa, sin importar el juego de casino que hayas iniciado, y los momentos en los que simplemente no puedes soportarlo sin probar suerte, pueden convertirse en una verdadera problema serio. Pero no siempre se trata sólo de perder dinero. Muchas personas dirían que han ganado jugando, pero no han calculado correctamente sus pérdidas. Sin embargo, un hombre sabe lo que es perder mucho más que toda su fortuna en la mesa de póquer, y ese es "Wild Will" Haycock. Uno de los pistoleros más hábiles del Salvaje Oeste pierde la vida jugando a su juego de casino favorito.

La historia se desarrolla en el pueblo de Deadwood, Dakota del Sur, Estados Unidos, el dos de agosto de 1876. En ese momento, el póquer para gente como Will era un juego muy popular y divertido con el que fácilmente se podía pasar el tiempo entre otros eventos intrigantes.

En realidad, detrás del amor de Haycock por el poker, hay una historia bastante curiosa. Nacido en Illinois en 1837, James Butler Haycock ganó notoriedad como uno de los mejores tiradores de revólver de Estados Unidos en 1861 cuando logró defenderse de tres hombres que intentaban matarlo. Seis años más tarde, también ganó una inmensa popularidad después de que una revista mensual, muy conocida en todo el país, publicara un artículo sobre sus hazañas con una pistola en la mano. Inmediatamente siguió una serie de más artículos y materiales, que a veces incluso exageran seriamente su dominio. Sin embargo, Haycock se está ganando una gran reputación con una serie de tiroteos impresionantes.

En 1871, sin embargo, mató a uno de sus hombres durante otra batalla. El incidente en Abilene, Texas, cambió la vida de "Wild Bill". Después de muchos años en los que vivió gracias a su reputación, Haycock decidió cambiar su ocupación principal y empezar a ganar dinero con los juegos de azar y especialmente con el póquer. Esto sucede incluso después de bastantes arrestos por vagancia.

La primavera de 1876 quedará para siempre como la última de "Wild Bill". Luego llegó a Black Hills y concretamente al pueblo minero de Deadwood, Dakota del Sur. Allí es un habitual de la mesa de póquer del salón número 10 e intenta vivir otra vida, la vida, en la medida de lo posible, tranquila de un jugador de póquer.

El 2 de agosto, sin embargo, llegó el momento en que Haycock fue asesinado en la mesa. De pie en su posición habitual, de espaldas a la puerta del bar, el ex máximo goleador juega al póquer. Exactamente a las 4:15 de la tarde, un joven heredero llamado Jack McCall entró en el salón y le disparó a Haycock en la cabeza. Por supuesto, Haycock murió en el acto. McCall fue condenado y posteriormente ahorcado.

Con sólo 39 años, Haycock murió en la mesa de póquer. Uno de los pistoleros más famosos del Salvaje Oeste perdió la vida no durante un tiroteo, sino con el revólver en la funda y sin ver a su asesino.

Cuenta la leyenda que "Wild Bill" tenía en su mano dos ases negros y dos ochos negros. Esta es una combinación llamada "mano del hombre muerto".

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