115 horas de poker sin parar: el brillante récord de Phil Luck

115 horas de poker sin parar: el brillante récord de Phil Luck

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En el mundo del póquer han sucedido todo tipo de cosas: botes por millones, tiroteos al "amanecer" del juego, faroles legendarios, monstruosas dosis de suerte y todo eso. Muchos de los "logros" nunca entran en las estadísticas oficiales del juego, pero hay algunos que incluso tienen un lugar en el Libro Guinness de los Récords.

Cientos de miles de récords inauditos (e impactantes) están presentes en el libro de logros más famoso, e incluso la legendaria sesión de póquer de uno de los mejores jugadores del mundo, Phil Laak, encuentra un lugar en él. El irlandés grabó una de las sesiones más sorprendentes de la historia, sentado en las mesas del Bellagio de Las Vegas.

En 2010 y a la edad de 37 años, Phil Laak está en la "capital del juego" para la Serie Mundial de Poker, pero se sienta en las mesas de cash del casino el 2 de junio y no se levanta hasta el 7 de junio. Estuvo jugando 115 horas completas sin parar (los minutos y segundos no se mencionan en el récord), superando el récord anterior de 72 horas y 2 minutos establecido en 2004.

“¿115 horas? Definitivamente necesito que me examinen la cabeza. Definitivamente estoy enfermo", bromea Laak después de que le dijeran que había establecido un récord mundial Guinness. Sin embargo, su actuación no es casual, sino completamente deliberada.

Se ha estado preparando físicamente para ello desde enero de 2010, haciendo dieta intensa en los meses previos al Bellagio. El "evento" en sí fue capturado por cámaras web y transmitido en vivo las 24 horas del día, con cientos de miles de personas viendo Laak diariamente. Tenía a su disposición un nutricionista que le preparaba un menú diferente cada 5 horas. Un dato interesante es que no consumía ninguna droga ni estimulante para permanecer despierto tanto tiempo.

En los casi 5 días, incluso logró acumular una ganancia de $6,766, lo cual es un logro sorprendente considerando el cansancio que debió haber estado sintiendo.