La sensacional y definitiva victoria de Cassius Clay
Los fanáticos del boxeo menos interesados tal vez no lo recuerden, pero el mejor boxeador de todos los tiempos, Muhammad Ali, en realidad se llamaba Cassius Clay. Es el nombre "original" de la leyenda, y hasta su pelea profesional número 21, él también lo ha estado usando. Este resultó ser su último partido bajo el nombre de "Cassius Clay", pero al mismo tiempo se convirtió en una de las mayores sensaciones del deporte en ese momento.
Sonny Liston lleva una racha de 27 victorias consecutivas en la división de peso pesado y es considerado absolutamente imbatible. Sus últimas 3 peleas terminaron con un nocaut en el primer asalto, y el 25 de febrero de 1964 era el claro favorito contra Cassius Clay, un joven enérgico invicto hasta la fecha. El único propósito de Sonny en el partido es aplastar el espíritu de su oponente con los fuertes golpes que posee y con los que a menudo rompe las mandíbulas de sus oponentes. Los pocos que se atreven a apostar por el joven son reprendidos y el resto se ríen por sus afirmaciones "absurdas".
Hasta ahora, Sonny ha atropellado a todos los contendientes "reales" por sus títulos, pero en una cálida tarde de febrero en Miami, se topa con una monstruosa defensa de Clay. Es más, el futuro Muhammad Ali golpea a su oponente con tanta fuerza y rapidez que Liston ni siquiera tiene ninguna posibilidad contra el futuro más grande del deporte. El enorme ego de Liston se evapora rápidamente del ring y, después del final del sexto asalto, se sienta en una silla en su propio rincón y se niega a salir más al ring. Su espíritu está destrozado y el perdedor sorprende al mundo al ganar los títulos con probabilidades de 7,00 para que él tenga éxito.
Los dos se encuentran en el ring una vez más, un año después, cuando Cassius Clay ahora se llama oficialmente Muhammad Ali. ¿Cómo termina la reunión? Un nocaut en el primer asalto del mejor boxeador que jamás haya subido al ring.