The Cup: una película que puede enamorarte del fútbol escocés
Cómo los equipos pequeños pueden mejorar a las grandes estrellas
Cuando hablamos de películas de deportes, deberían estar hechas para captar nuestra atención y mostrar algo diferente a lo que vemos en la televisión. Algo diferente a la propia competición. No más inusual que la historia de un gran equipo.
La Copa es una de esas películas. Una película que nos muestra la historia de un pequeño equipo de fútbol escocés: el Kilnocky. Un equipo que cuenta en su composición con el famoso futbolista Jackie McQuillan, interpretado por Ali McCoys, del equipo Arsenal. McQuillan tiene una serie de problemas y tiene que recuperar su deseo de jugar bajo la guía de su suegro, Gordon McLeod, interpretado por Robert Duvall, quien es el entrenador del equipo de Kilnocky.
El director Michael Corrente está haciendo la película basada en un guión de Dennis O'Neill. La historia se cuenta entrelazando el destino de un equipo semi-amateur que llega a la final de la Copa de Escocia y el destino de la gran estrella, un delantero que ha pasado por varios grandes equipos y debe ayudar a su equipo a alcanzar su mayor éxito.
Sin embargo, Jackie McQuillan tiene problemas, le encanta el alcohol, no se muerde la lengua, es agresivo y ciertamente no es el mejor yerno ni el mejor jugador posible del que pueda aprender el resto del equipo. Debe pasar por una serie de pruebas, superar traumas y problemas para poder crecer y eventualmente reconciliarse con el padre de su esposa y ayudar a su equipo a progresar en el torneo.
McQuillan es una leyenda del Celtic, pero en la película salva a un niño que es partidario del Rangers, los archirrivales de su antiguo equipo, que recientemente ganaron el derbi. McQuillan mete al niño en su coche para evitar que tres aficionados celtas enojados lo golpeen. Muestra al personaje creciendo y mejorando justo después de recibir una tarjeta roja que lo hará perderse las semifinales.
Kilnocky sigue la misma línea, pero es más representativo del bien y a pesar de la lesión del portero principal, aunque tenga que prescindir de su estrella durante algunos partidos, el equipo va progresando y la suerte les acompaña en todo momento.
También es de interés el último partido que le queda a Kilnocky, enfrentándolos a los Rangers. Un equipo contra el que McQuillan tiene varios goles, pero la diferencia de valoraciones es muy amplia y al final Kilnocky está en el bando perdedor. Los ganadores son los espectadores que no obtienen otro final feliz cursi en el que David se enfrenta a Goliat.