¿EL LADO DESAGRADABLE DEL BOXEO Y LO PELIGROSO QUE PUEDE SER UN DEPORTE?
Independientemente de sus numerosos fanáticos en todo el mundo, el boxeo en esencia es violencia. Sí, la rivalidad entre dos deportistas con buen físico y preparación es sin duda un deporte bonito e intrigante, pero al final todo se decide por la fuerza. En otras palabras, lo mejor simplemente gana.
Según muchos, el boxeo en su forma moderna no se encuentra entre los deportes más peligrosos. Por supuesto, la clave aquí es "moderno". Según estadísticas de 1884. Hasta la fecha, casi 2.000 boxeadores han perdido la vida inmediatamente después de una pelea. Con la modernización del deporte, las reglas y las medidas de seguridad, los casos han disminuido drásticamente, pero no han desaparecido. Sólo como referencia desde 2000. Hasta el momento, ha habido 33 casos fatales, 6 de los cuales son solo de estadounidenses.
A medida que avanza la medicina, las pruebas a las que se someten los boxeadores antes de cada combate se vuelven más extensas. Los atletas profesionales también tienen registros médicos con información detallada sobre su condición que puede remontarse a años atrás.
Uno de los casos que ganó gran popularidad en nuestro país fue la muerte de Boris Stanchov en 2019. La tragedia ocurrió el 21 de septiembre en una gala de boxeo en Shkodra, Albania. Boris Stanchov muere en el ring debido a un problema cardíaco. Inicialmente, la Unión Búlgara de Boxeo Profesional anunció que el fallecido era Jesús Velichkov, otro boxeador nato. Sin embargo, el expediente de Velichkov no contiene datos sobre los problemas que impidieron su participación. No hay información sobre problemas cardíacos. Esto es lo que llevó a la investigación a la sorprendente conclusión de que, en realidad, el fallecido no era Velichkov, sino Stanchov. El motivo del cambio de identidad no está claro. Según sus conocidos, Boris Stanchov utilizó los permisos de Jesús Velichkov para no registrar pérdidas a su nombre, sin embargo, según otros, esto era un "vacío legal" para competir a pesar de las quejas médicas que tenía.