"The Best Shot": una película sobre el cambio que conduce al bien
Una de las mejores producciones cinematográficas deportivas de todos los tiempos.
Scott Fitzgerald escribió hace algún tiempo que los estadounidenses no tienen segundas oportunidades en la vida. Sus palabras son aceptadas como verdad por muchos residentes de Estados Unidos, pero están lejos de la verdad. El mensaje de una nueva esperanza, de la batalla entre David y Goliat, la historia de la transformación de un humilde equipo de baloncesto de secundaria en un aspirante al título del campeonato estatal, entrelazado con el drama personal del entrenador que intenta expiar los pecados de la no tan buena vida que lleva se entrelazan en "The Best Shot", o en inglés "Hoosiers", que definitivamente merece la atención de cualquier amante del cine deportivo.
Según el director de "Best Shot", David Anspaugh, y el guionista Angelo Pizzo, todo el mundo merece una segunda oportunidad para tener una vida mejor y más plena. Para ellos, los errores del pasado no significan que debas enterrar la cabeza en la tierra y no volver a levantarla nunca más. Estas son las ideas que uno puede percibir al mirar por primera vez su creación.
Cuenta la historia de un ex entrenador de baloncesto universitario que, en 1951, decide volver a su profesión habitual y se hace cargo del equipo del High School de Indiana. Gene Hackman interpreta el papel del entrenador Norman Dale, quien tiene que interpretar a un hombre que buscó una manera de expiar los pecados acumulados en el pasado. Las palabras motivadoras de Dale a los jugadores rápidamente lo convirtieron en el favorito del público. Les dice a los jugadores que enfrentan el desafío de demostrar su valía ante todos. Su oscuro pasado es desconocido para la gente de la escuela secundaria, pero una de las profesoras de allí, Myra Fleener, interpretada por Barbara Hershey, siente que el trabajo de Dale no está del todo limpio.
El entrenador Norman se apresura a levantar el ánimo del equipo y mostrar cómo la fuerza de carácter y la voluntad pueden afectar el desempeño de un equipo. Además de eso, tiene que lidiar con su compañero Shooter, interpretado por Dennis Hopper, que es el borracho de la ciudad. Shooter también es padre de uno de los niños más talentosos del equipo. El entrenador Dale se fija un segundo objetivo además de hacer que el equipo se recupere, que es ayudar a Shooter a volver a la vida normal y volver a formar parte de la sociedad.
El momento más dramático de la película es cuando el equipo de High School se enfrenta a un equipo de una gran ciudad del estado de Indiana. En efecto, se trata de una batalla entre David y Goliat, preestablecida. Aún así, la sorpresa es un hecho, pero no es lo más desafiante, porque con cada minuto de la película te das cuenta de que el tema del outsider logrando un éxito inesperado es uno de los principales. Mucho más desafiante es observar el trabajo de Dale y su compañero quienes, es seguro decirlo, reviven a un hombre muerto y lo llevan a sus mejores días.
Muchos residentes del estado identifican los eventos de la película como una descripción de la historia del equipo Indiana Pacers de la Asociación Nacional de Baloncesto. Algo que la gente que no sigue la NBA difícilmente puede sentir.
La historia de amor también está presente en "Best Shot" después de que Dale se enamora de la maestra Myra Fleener. Su relación es sumamente interesante, aunque parece que queda muy en un segundo plano y hay escenas escasas o cortadas que podrían describirla mejor.
El final no sorprende en absoluto. Es típico de cualquier película de deportes, porque al final, el equipo del instituto consigue su mágica racha ganadora. Cómo se logra esto es importante. La historia personal del entrenador Dale, Shooter y los jugadores es importante. La combinación de éxito deportivo y crecimiento personal hace de The Best Shot un verdadero placer para los amantes del cine deportivo.